Nuestro abundante stock nos permite enviar el pedido mucho más rápido que la competencia. Si en nuestro catálogo no hay el producto que usted desea, póngase en contacto con nosotros para iniciar la personalización. Fabricamos nuestras bobinas de acero inoxidable de acuerdo con las normas JISG, ASTM, EN y GB con los tamaños exactos requerido por los clientes.

Normas
JISG4304-2005
JISG4305-2005
ASTM A240/240M
ASTM A480/480M
EN10088-2
GB/T4237-2007
GB/T3280-2007
GB24511-2009

A continuación describimos algunas de las bobinas de acero de mayor demanda fabricadas según las normas GB/T3280-2007.

Muchos fabricantes de relojes prefieren las bobinas de acero inoxidable 201 para la producción de cajas, brazaletes y tapas inferiores de los relojes. Aparte de servir como material para la fabricación de relojes, el acero inoxidable 201 es el material de elección para piezas de embutición. En términos de resistencia a los ácidos y álcalis, este acero tiene un nivel de resistencia relativamente alto y es muy denso, lo que evita la formación de orificios o la entrada de aire.

Desde el punto de vista básico, el acero inoxidable 201 es un tipo de acero austenítico que no se puede endurecer mediante tratamiento térmico, por lo que habitualmente se somete a tratamiento en frío para obtener una alta resistencia y maleabilidad a bajas temperaturas, de modo que es la elección ideal para la laminación en frío.

Al igual que el acero 301, el acero 201 se puede estirar, doblar o laminar fácilmente; pero no se suelda tan bien como el tipo 308.

El acero inoxidable 304 es uno de los grados más populares de acero. Las bobinas de acero 304 laminadas en frío tienen una gran demanda en todas las industrias, como la de utensilios de cocina, calderas, piezas de automóviles, instrumentos médicos, materiales de construcción y la industria alimenticia.

Las chapas de acero inoxidable 304 pueden trabajar dentro de un amplio rango de temperaturas, desde -196 a 700 ℃. Estas chapas no solo lucen bien, sino que también son resistentes a la corrosión y a la oxidación, lo que permite su uso y el mecanizado en una diversidad de formas. El hecho de que este tipo de acero no necesite de revestimiento o pintura facilita su mantenimiento y limpieza.

El acero inoxidable 304L tiene un bajo contenido de carbono, lo que significa que es suave, dúctil y fácil de soldar. Su resistencia a la corrosión es similar a la del acero inoxidable 304, y se utiliza típicamente a temperaturas inferiores a los 400 ℃, aunque puede soportar sin problemas temperaturas que oscilan entre -196 y 800 ℃.

La excelente capacidad de resistencia al calor del acero inoxidable 309S lo convierte en el material de elección de una serie de componentes usados en los hornos de tratamiento térmico, hornos de recocido, etc. Este acero tiene un alto contenido de cromo y níquel, que lo hacen resistente a la formación de fisuras y a la corrosión bajo tensión (al entrar en contacto con cloruro).

Dureza: ≤95HRB; ≤220HV, con una presión de hasta 515MPa
Fortalecimiento con solución sólida: hecho a temperaturas de entre 1030 ~ 1150 ℃. El acero debe enfriarse rápidamente después del tratamiento térmico.

Las bobinas de acero inoxidable  310S laminadas en frío se usan por lo general como acero estructural para construir hornos de tratamiento térmico. Este tipo de acero resiste muy bien temperaturas de hasta1250 ℃, lo que lo convierte en una mejor alternativa  que el acero al carbono para la fabricación de herramientas. El acero inoxidable 310S se ha perfeccionado a través del proceso de desgasificación al vacío, lo que explica su gran estabilidad. Finalmente este material se puede endurecer mediante templado con aceite para impedir la formación de grietas o deformaciones, ya que el acero resultante es fuerte y resistente al desgaste.

Gracias a la adición de molibdeno, el acero inoxidable 316L se vuelve extremadamente resistente a la corrosión, las temperaturas extremas y la erosión, y por tanto es adecuado para el uso bajo condiciones rigurosas. Por último, a más de ser fuerte, duro y maleable, se puede trabajar y mecanizar a bajas temperaturas.

En estado de solución sólida, el acero 316L carece de magnetismo. Las aplicaciones típicas de este acero son la construcción de torres, recipientes, tuberías, pernos, tuercas, aparejos y canales. Por otro lado, el alto contenido de molibdeno hace que este acero sea considerablemente más fuerte y capaz de resistir la deformación que el los aceros 00Cr18Ni10 y 0Cr18Ni9. Adicionalmente el acero inoxidable 316L se puede laminar, estirar, embutir, doblar y bridar en frío.

Las bobinas de acero inoxidable 321 laminado en frío 321 se usan sobre todo en aplicaciones donde la corrosión intercristalina es una preocupación importante, como en la ingeniería química, la minería del carbón y la industria petroquímica.

Su excepcional resistencia a la corrosión, lo hace resistente a los ácidos orgánicos, ácidos inorgánicos y a los agentes oxidantes. Con la adición de titanio, este tipo de acero se vuelve extremadamente resistente a la corrosión intercristalina y a las altas temperaturas. A más de esto, el acero inoxidable 321 es capaz de soportar la tracción durante un período prolongado de tiempo sin romperse y se puede mecanizar a temperaturas de entre 900 y 1.150 ℃.

Estas bobinas de acero inoxidable 409L/S40903 laminado en frío se elaboran con acero superaustenítico que le confiere una gran resistencia a la oxidación y excelente soldabilidad. Uno de los principales usos del acero inoxidable 409L es en la fabricación de los sistemas de escape de los automóviles, donde sirven para construir el silenciador, el tubo de escape y la carcasa del convertidor catalítico. Si bien este grado de acero tiene niveles relativamente bajos de corrosión y resistencia a la oxidación, es mucho mejor que el acero dulce.